Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
Rafael Alberti, 1924
Qué bueno, Jose, esto que componía tu abuelo Alberti...
ResponderEliminarYa te conté que nos sentábamos juntos allá por los ochenta en la plaza de la Princesa a tomar café en Sunset 77 y nos recitaba unas cuantas...jeje
Un abrazo
Breves saludos.
Para el verano y para cualquier estación o época... Una joyita, gracias.
ResponderEliminar¿Te he dicho alguna vez que te pareces a él?
Me ha encantado!
ResponderEliminarPreciosa como todas.
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